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LA MUJER Y LA MOTOCICLETA EN LAS PORTADAS DEL DAS MOTORRAD.

"Das Motorrad" (la motocicleta en alemán) es una revista alemana sobre motocicletas y motociclismo. Con una tirada media de aproximadamente 135.000 ejemplares, es la revista más importante de Europa del sector de las dos ruedas. La revista forma parte del grupo empresarial con sede en Hamburgo Gruner + Jahr y es publicada quincenalmente por Motor Presse Stuttgart. El editor en jefe es Michael Pfeiffe. Una característica fundamental de la publicación son sus pruebas de motos de forma individual, comparativas y a largo plazo (a lo largo de varias decenas de miles de kilómetros). Otras secciones incluyen servicio, compra-venta, descripciones de viajes, consejos y, sobre todo, deporte La revista Das Motorrad tiene una historia que abarca más de un siglo. El 4 de octubre de 1903 la imprenta y editorial Paul Förster imprimió el primer número de Das Motorrad, la revista ilustrada para los intereses generales de los motociclistas, rezaba la portada. A partir de 1907, se publicó con e...

CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO.

Me eduqué en un colegio religioso. Con los curas, que diría alguien que nunca fue a ninguno de ellos. A decir verdad fueron pocos los religiosos que nos dieron clase. Además, los que lo hicieron habían pasado el filtro de la Universidad y eso se notaba. Eran unos curas bastante "laicos". Bastante flexibles para lo que la conciencia colectiva hace imagen de ellos. Que conste que nunca pensé en el Seminario como una opción. Pero, ¿qué nos han dado los curas?, que dirían los Monty Python en "La Vida de Brian". La ortografía. Bueno, sí, ¿además de la ortografía?. La caligrafía. Vale, y ¿además de la ortografía y la caligrafía? La puntualidad. Bueno a mí, no. Pero casi todos mis compañeros sí que eran puntuales. También otros valores más humanizantes: la humildad, la compasión, el agradecimiento, la trascendencia... Vale, muy bien. Y eso, ¿qué tiene que ver con las motos? ¿O con las mujeres?. Con las mujeres, nada. El colegio no era mixto y las lecciones de sexualidad eran relegadas al final del curso y el curso siempre acababa antes que las lecciones de sexualidad, curiosamente. Además, los curas saben de muchas cosas pero de mujeres no saben nada, creedme. De mujeres no aprendimos nada, más bien lo contrario. ¿Y de motos? Pues veréis, con 12 años y dentro de la asignatura de Plástica, teníamos clases de Mecánica con modelos reales de cajas de cambios, motores de dos y cuatro tiempo seccionados, diferenciales, palieres, carburadores, etc. Nos impartía la asignatura un auténtico animal, por ser suave con aquel señor. Pero esos cachivaches que tenía en su clase que se movían con total coordinación y armonía para producir trabajo y desplazamiento de un vehículo me apasionaron y me atraparon para el resto de mi vida. Hubo otras razones para que esa pasión fuera dirigida sobre todo a las dos ruedas pero eso será tema de otra entrada. O no. He de decir que no tengo ninguna referencia personal de ningún religioso al que le apasionen las motos ó incluso los vehículos a motor, pero haberlos "haylos". El único cura al que he visto en moto fue a mi amigo Pedro Gómez, en un Vespino y disfrazado con los hábitos típicos: con la camisa clergyman y el alzacuello y con un Ducados entre los labios para mayor escándalo. Por supuesto, sin casco. La imagen quedó en la retina de todos nosotros y aún se lo recordamos a su mujer, más que nada, para darle por saco. Pero cura, lo que se dice cura, no era. Que Dios le perdone.



Ahora bien, si uno va a salir a rodar, por qué no llevar una estampita de la Virgen María rociada con agua bendita. O de San Cristóbal. Eso debe pensar este pastor y esta motera en su preciosa Francis-Barnett. Aún así, póngase el casco, por favor. No me digáis que no es una imagen mucho más amable que la de un motorista de la Benemérita repartiendo recetas... Habría que ir buscando capellán para el Alto de la Cruz Verde, se me ocurre.




Es verdad que las Harley no me llaman la atención excepto algunos escasos modelos. Además, son el oscuro objeto de deseo tanto de macarras como de niños bien. Se me viene a la cabeza la imagen del ejecutivo de consultora que el fin de semana se pone una cazadora impecable con un bordado de "Esclavos de Lucifer", llena de flecos, tachuelas y parches "Born free to ride" y se lanza a la carretera al más puro estilo Easy Rider. Como diría el Fary: "lo detesto". Pero se ve que la Madre Superiora quiere su Harley y ha rascado el cestillo del convento para hacerse con una. Para mí que eso no debe ser pecado. En este caso le alabo el gusto.


       

Y aquí tenemos a Pamela Anderson poco antes de abandonar el noviciado. Se lo recomendó la congregación después de participar en el casting de "Angeles del Infierno sobre ruedas" y volver al convento ebria, el hábito echado a perder y algo despeinada. Su gusto por los tatuajes se lo inculcó Jack Nicholson y las prácticas las hizo sobre el depósito de su chóper. El resultado se me antoja muy parecido al del Ecce Homo de Borja. Y tampoco hubo tanto revuelo. Y efectivamente, Jesús salva. Pero del mal gusto va a ser que no.




Mejor le habría ido en la vida si se hubiera agenciado un escúter para ir de procesión con las hermanas de la orden de los Ángeles del Cielo ó de ruta por los alrededores de Fátima ó de Vía Crucis motorizado por las cuestas de subida al Santuario de Covadonga, se me ocurre.



En América todo mola más. La policía de Los Ángeles pasea a Miss Nun, la hermana más moderna de todo Malibú, para regocijo de feligreses y fetichistas en general. ¿O será el rodaje de un remake de Sor Citröen? Preciosa Moto Guzzi 850 y preciosas Nike.

La artista pop Corita Kent posando con una Harley Davidson Panhead cuando todavía era monja (y esto no es coña).



Y es que siempre ha habido clases. La Superiora sor Rossi lleva casco y está al mando de las operaciones y sor Angustias, la novicia, sólo tiene derecho a protección blanda y a sufrir con los derrapes y tumbadas de la primera. ¿Quién dijo que la vida monacal era apacible?






A la vejez, viruelas. El que ha nacido para rodar no lo abandona. Al fin y al cabo hizo voto de castidad pero no de velocidad. Hoy estrena su Honda Cub. Y eso, malo, no puede ser. Su  cara de felicidad es la antesala del Cielo.




Y aquí tenemos a Sor Rebelde a los mandos de su Montesa. Casco de diseño, semimanillares, tubarro, buenas botas y un pitillo antes de volver al convento para las Vísperas. Una subida en cuesta racing para liberar adrenalina antes del recogimiento de la celda. La hermana Sor Rebelde rezuma inocencia y bondad. Sólo Dios sabe cuánta.



Arctic Cat Bikes. Sponsor oficial de Sonrisas y Lágrimas v.2.0




- Sor Remedios,  ¿y si nos inscribimos en el Paris-Dakar? Sor Martirio nos podría hacer las asistencias.
- No hay ovarios...
- ¡Sujétame el cubata!




Para llegar a buen puerto con una Royal Enfield hay que encomendarse a San Rafael, patrón de las moteras, al Papa de Roma y al Padre Roa. Y aún así, no te creas tú que...




La monja española no iba a ser menos. El miedo por el adoquín resbaladizo será para otras. ¡¡¡¡Un hurra por Sor Recado!!!!





Sor Milagros recién llegada de las Cruzadas sana y salva. Jerusalem-Bristol en 19 días y 500 noches.




Yo tengo una foto parecida a ésta con mis colegas en la Presa del Atazar. Siempre hay alguien con una moto mejor que la tuya y suele ser el más sonriente de la foto.




Y un último homenaje a la hermana motorizada. Debbie Reynolds interpretó a Sor Sonrisa en "The Singing Nun", 1966. La historia real de una religiosa dominica belga cuya canción "Dominique" alcanzó un éxito mundial.
En la película aparece conduciendo una preciosa Lambretta.


Y es todo por hoy, no sin aclarar que la sarta de paridas vertidas en este documento no tienen más intención que divertir al lector y nunca herir su sensibilidad, Dios me libre.

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