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ESA RUBIA ES MÍA.
Hace unos días, la triste noticia saltó en los medios. Fallecía a los 90 años una de las actrices más queridas de Italia, con decenas de películas para cine y televisión en las que pasó de la comedia más puramente "a la italiana" al cine intelectual como musa de Antonioni. En las dos últimas décadas había permanecido alejada de los focos a causa de una enfermedad degenerativa.
Maria Luisa Ceciarelli, más conocida como Monica Vitti, nació en Roma el 3 de noviembre de 1931. Fue una actriz italiana, una de las más importantes del género cómico italiano del cine de los años 1970. Tuvo también papeles dramáticos y destacó particularmente en estos últimos. Actuó en multitud de largometrajes, y también trabajó como directora.
Su padre era de origen siciliano y su madre de Bolonia. Durante su niñez residió en Messina hasta el estallido de la II Guerra Mundial. En los años de la contienda se muestra interesada por el teatro y pasada ésta hace su debut a los catorce años interpretando en el teatro "La Nemica", en el papel de una madre anciana que pierde a su hijo en combate.
Su éxito fue tal que una revista vaticinó que "si esa niña no se convierte en una gran actriz, será por una desgracia o por exceso de gracia".
Se graduó en la Academia Nacional de Arte Dramático en 1953 y al año siguiente debutó en el cine con Edoardo Anton en un episodio de Ridere! Ridere! Ridere!
En 1955, adquiere el nombre artístico de Monica Vitti derivado del apellido materno Vittiglia, más fácil de pronunciar y de recordar que el paterno. Fue aconsejada por uno de sus maestros en la academia, Sergio Tofano, con el que formó parte de su compañía.
Y los augurios se cumplieron. Su vis cómica, su mirada intensa y misteriosa, su melena rubia y su tono de voz dieron un color distinto a los clásicos de Shakespeare, Moliére o de Bertolt Brecht, atrayendo sin remedio al gran cineasta Michelangelo Antonioni.
En 1956 dedicó su carrera artística al teatro.
Lo que empezó como una amistad con Antonioni, mutó en amor y después en una prolífica relación artística, pues fue él quien la introdujo en el cine más intelectual, contando con ella por primera vez en "Il grido" (1957), como dobladora del personaje de Dorian Gray.
En 1958 trabajó de nuevo en el cine con otro papel menor en "Le dritte".
Después llegarían sus papeles más recordados, sobre todo para la conocida como "Trilogía de la incomunicación" de Antonioni: "L'Avventura" (1960) -su debut en Cannes-, "La notte" (1961) y "L'eclisse" (1962), un mosaico de sentimientos y silencios con el que llegó al extranjero. En esos años también colaboró con Luis García Berlanga en la película "Las cuatro verdades".
Después llegó "El desierto rojo" (1964) y el León de Oro a Antonioni, que ante el jurado de Venecia, públicamente, reconoció el influjo de su compañera en su aplaudida obra.
A finales de los sesenta, la actriz se dedicó, sin embargo, a un género para el que estaba especialmente dotada, la comedia, metiéndose al público en el bolsillo. Vitti divertía con películas como "La ragazza con la pistola" (1968), de Mario Monicelli; "El demonio de los celos" (1970) de Ettore Scola, y "El cinturón de castidad" (1967) o "Amor mío, ayúdame" (1969), de Alberto Sordi, con quien fraguaría una amistad para siempre.
La actriz, hasta entonces representante del cine más profundo y comprometido, ahora hacía reír, separando su imagen de la de otras divas del séptimo arte italiano como Gina Lollobrigida o Sophia Loren, que ya tenía su primer Óscar por "Dos mujeres" (1960).
Se puede decir que Monica Vitti estuvo en aquella época a la altura de los llamados "cinco coroneles" del cine italiano, los actores más admirados: Vittorio Gassman, Ugo Tognazzi, Nino Manfredi, Marcello Mastroianni y Sordi.
En 1974 protagonizó "El fantasma de la libertad" de Luis Buñuel y en 1980 volvió a ponerse bajo las órdenes de Antonioni en "El misterio de Oberwald", una rareza televisiva adaptación de la obra teatral "El águila de dos cabezas" (1946) de Jean Cocteau.
Tras reinar en las pantallas italianas durante décadas y decenas de títulos, Vitti se animó a debutar en la dirección con "Scandalo segreto" (1990), pero pronto sufriría un doloroso revés, el incendio de su casa romana y la pérdida de muchos de sus recuerdos.
Con el nuevo milenio, la actriz, que en los últimos años se había dedicado a enseñar a los jóvenes intérpretes en la Academia de Roma, donde ella empezó, se retiró por una enfermedad degenerativa siempre velada con celo por su entorno y por todo el país, que no esconde su devoción por esta "antidiva" de los Años de Oro de su cine.
El pasado 2 de Febrero de 2022, fallece en su casa de Roma al abrigo de sus familiares.
Monica Vitti y las motos.
La actriz italiana rodó dos películas en las que conducía una moto, una de ellas durante gran parte de la cinta y en otra actúa de pasajera. Además hizo la promoción de alguna otra película subida encima de una moto, como ahora veremos.
En 1965, es coprotagonista junto con otras tres grandes actrices (Gina Lollogrigida, Elke Sommer y Virna Lisi) de la comedia "Le Bambole" (Las Cuatro Muñecas) dirigida por Franco Rosi. Son cuatro episodios en los que se muestran distintas facetas del amor a la italiana. En "El Teléfono" una mujer vive tan absorta hablando por teléfono que no se da cuenta de que su marido mantiene relaciones sexuales con una vecina. En "Tratado sobre la eugenesia" una chica sueca se lanza a la búsqueda del padre perfecto. "La Sopa" trata de los intentos de una mujer para deshacerse del cadáver de su marido. En "Monseñor Cupido" una conserje intenta por todos los medios seducir a un hombre joven y guapo.
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Orazio Orlando y Monica Vitti en "Le bambole" (1965). |
Monica Vitti posa con una chaqueta con ribete de piel en la Harley subida en un remolque preparada para el rodaje de "La Bambole". Esta fotografía fue utilizada para promocionar la película. |
Una espléndida Monica Vitti, durante la película "Le Bambole" de Franco Rossi, 1965. |
La Ragazza de la Pistola, 1968. |
Cartel de la película "Noi donne siamo fatte cosí". |
Fotograma de la película "Noi donne siamo fatte cosí". |
Fotograma de la película "Noi donne siamo fatte cosí". |
Fotografía promocional de la película "Noi donne siamo fatte cosí". |
Fotografía promocional de la película "Noi donne siamo fatte cosí". |
Fotografía promocional de la película "Noi donne siamo fatte cosí". |
Cartel de la película "Noi donne siamo fatte cosí", traducida al español como "Erótika, Exótica, Psicopátika", 1971. |
Monica Vitti a los mandos de la moto en una secuencia de la película. |
Monica Vitti con casco durante la película. |
Monica vitti y Claudia Cardinale en una fotografía de promoción de la película. |
Honda CB 500 de la película "Qui comencia l'avventura". |
Monica Vitti en una secuencia de la película "Qui comencia l'avventura", apoyada sobre su Honda CB 500. |
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